Y además nos hace daño, me dijo. No paro de rememorar
esa frase en mi cabeza. Recuerdo con nitidez la habitación en penumbra, la cama
desecha y la ropa tirada por el suelo. La música que emanaba de los pequeños
altavoces del ordenador se deslizaba por mis oídos sobrecogiéndome, con la
quinta sinfonía de Beethoven. Cuando le clavé el cuchillo hundiéndolo en su
carne no sentí absolutamente nada. Me quedé absorta mirando cómo la sangre aún
caliente tintaba de rojo mi blanca camisa. Este amor obsesivo no nos conviene y
además nos hace daño. Ahora, sólo me hace daño a mí.
L.R.L.
2 comentarios:
la obsesión destruye el amor
te he descubierto buscando la palabra librepensadora, te recomiendo que pasees por mis rincones, yo me kedo akí a deleitarme de tu librepensamiento
un abrazo :)
El amor que viene del propio EGO es una maldición que nos llena de odio y resentimiento cuando las cosas no bailan a nuestro son. Gracias por leerme, ahora me voy a leerte a ti. Un abrazo ^__^
Publicar un comentario