domingo, 28 de junio de 2009

Quiero estar dentro de una burbuja.

Quiero estar dentro de una burbuja. Quedarme ahí en silencio, protegida y a salvo de todo. Que ahí dentro el dinero no importe ni tampoco la relación con los demás. Un espacio en el que no haya nada ni nadie. Sólo yo y una coraza que me aísle de todo. Una coraza impenetrable aislada del mundo. Ahí dentro podría llorar cuando quisiera sin tener que ocultar mis lágrimas para parecer fuerte. Podría sentir lo que me dictara el corazón sin que el resto me juzgue o sentencie. Un lugar en el que viva mi vida sin que los demás afecten a ella. Donde no haya amores que corresponder ni esperar que el mío sea correspondido. Donde no mande ni obedezca yo. Donde nadie me agreda, ni física, ni mentalmente. Que mi cuerpo y mi cerebro estén recubiertos de una capa densa de aceite en la que resbalen todos los recuerdos de las críticas y comentarios negativos de mi vida. Y entonces mi intoxicación mental podrá ir diluyéndose con el paso de los días. Aislarme del mundo por un tiempo... Terminar con este veneno que recorre mi sangre. Convertir la oscuridad en luz cálida y protectora. Y cuando decidiera salir de mi burbuja que alguien me esperase amorosamente para no decir absolutamente nada, simplemente darme un abrazo.