sábado, 28 de noviembre de 2009

Reflexiones sobre la culpa de ser uno mismo.

¿Si os empezais a dar de cabezazos contra una pared hasta sangrar, paráis? Me imagino que sí, (a no ser que seáis masoquistas claro) bien, pues yo no paro. La experiencia que bien me vale para aconsejar a los demás, a la hora de aplicarme el cuento, me sirve para limpiarme el ojete (vulgarmente hablando). Estoy llena de odio y resentimiento, cosa que no sirve para nada. Imaginad que teneis unas ganas tremendas de gritar porque os pillasteis un dedo con una puerta, y no podeis. Yo tengo ganas de gritar por otras cuestiones y me lo guardo. Aparte del dolor, tengo que joderme gritando para adentro. ¿Y de quién es la culpa? Porque en nuestra sociedad engorda egos siempre dice que la culpa hay que echarsela a otros...
LA CULPA ES TODA Y ABSOLUTAMENTE MIA. Si soy infeliz es sólamente por permitir que en mi vida haya cosas que me hagan daño. Claro esta que hay cosas que no podemos controlar, eso es inevitable y para eso esta la madurez, para afrontarlas con sabiduria. Pero lo que esta por que a mi me da la santa gana soportarlo, eso si que es una tortura completamente reprochable. Es díficil hacerse a uno mismo y aguantarse, y creo sinceramente que eso es algo que todo el mundo tendriamos que trabajar.

jueves, 29 de octubre de 2009

Julieta x Julieta

Querida Julieta:
Ya conoces el amor sincero que te profeso pero no moriré por ti. Los días de romanticismo exaltado y decadente ya terminaron. Que nuestras familias se opongan a nuestra relación ya no es un problema. Que las gentes ancladas en las viejas costumbres nos miren con asombro o rechazo no representa el fin de nuestro amor. Ya no hay barreras, solamente las que nos pongamos. Sí un día este amor termina, no sesgaremos nuestras muñecas con intención de desangrarnos. Por el contrario, encontraremos a otras personas dispuestas a amar y ser amadas. Mientras tanto, por las noches me acuesto con tu nombre en los labios. En mis sueños te encuentro, y estas tan bella que mi corazón se sobrecoge. Mi cerebro se inunda de tu imagen desnuda sobre mi cama. Y recorro en mi imaginación cada centímetro de tu cuerpo. Cuando estoy físicamente contigo no hay cosa en ese instante que pueda hacerme más feliz. Escuchar tu voz, sentir tu aliento, tu calor… Ojalá nuestra llama arda para siempre pero, si no es así, recuerda el amor y la pasión que hoy tenemos. En este momento es real y mañana quién sabe… lo que siempre has de saber es que no es una mentira, aunque todo cambie y se transforme, aunque no permanezca inmutable.
Tuya y sin reservas, Julieta.

domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Por qué?

Trabajo día a día intentando salvaguardar mi estabilidad emocional. Cuando creo que he cambiado y que soy más fuerte caigo de nuevo. Una vez que la tristeza me atrapa no me suelta. Quiero llorar, quiero gritar, y mirarme con desprecio al espejo porque nada en mí ha cambiado lo suficiente. Sigo perdida sin rumbo. Sigo haciéndome daño a mi misma. Todo se me hace cuesta arriba. No puedo seguir viviendo así.

martes, 25 de agosto de 2009

REFLEXIONES SOBRE LA ATRACCIÓN SEXUAL

¿Cómo es posible que lo que hace unos meses me parecía hermoso, ahora sea algo horripilante y detestable?
Nunca os habéis dicho a vosotros mismos ¡Dios! ¿En que estaba yo pensando? Recuerdo mi primera impresión, un aplastante “del montón tirando hacia abajo” Aquí queda demostrado lo voluble que es el ser humano.

martes, 18 de agosto de 2009

Apuntes sobre el Objetivismo.

Si la única realidad son las matemáticas, por ejemplo: 1 taza mas 1 taza es igual a 2 tazas. ¿Que hacemos con todas las partículas que contienen cada una de las tazas de la suma? Con lo cual ese principio no es una verdad incuestionable y por lo tanto es una realidad relativa. De hecho, las matemáticas son algo creado gracias a la capacidad humana de abstracción. Por lo tanto es algo creado por el hombre ya que los números son algo imaginado y aunque representen equivalencias con el mundo tangible no representa cuanto menos una certeza absoluta. Por: L. R. L.

domingo, 28 de junio de 2009

Quiero estar dentro de una burbuja.

Quiero estar dentro de una burbuja. Quedarme ahí en silencio, protegida y a salvo de todo. Que ahí dentro el dinero no importe ni tampoco la relación con los demás. Un espacio en el que no haya nada ni nadie. Sólo yo y una coraza que me aísle de todo. Una coraza impenetrable aislada del mundo. Ahí dentro podría llorar cuando quisiera sin tener que ocultar mis lágrimas para parecer fuerte. Podría sentir lo que me dictara el corazón sin que el resto me juzgue o sentencie. Un lugar en el que viva mi vida sin que los demás afecten a ella. Donde no haya amores que corresponder ni esperar que el mío sea correspondido. Donde no mande ni obedezca yo. Donde nadie me agreda, ni física, ni mentalmente. Que mi cuerpo y mi cerebro estén recubiertos de una capa densa de aceite en la que resbalen todos los recuerdos de las críticas y comentarios negativos de mi vida. Y entonces mi intoxicación mental podrá ir diluyéndose con el paso de los días. Aislarme del mundo por un tiempo... Terminar con este veneno que recorre mi sangre. Convertir la oscuridad en luz cálida y protectora. Y cuando decidiera salir de mi burbuja que alguien me esperase amorosamente para no decir absolutamente nada, simplemente darme un abrazo.

domingo, 19 de abril de 2009

La flor


Había una vez una pequeña flor en un gran bosque. Como era pequeña nadie le prestaba atención y por eso siempre estaba triste, pero se decía así misma: ¡Cuando crezca podre ver el resto de flores y plantas y por fin sentirme menos sola y mas amada! Pasaron los años y la flor creció. Ahora divisaba a todas las flores que para su pesar la seguían ignorando. Entonces ella pensó, quizás no sea lo suficiente bella así que perderé mis hojas para que a la siguiente primavera me salgan mucho mas bonitas.

Llegó la siguiente primavera. La flor que se había despojado de sus pétalos y durante todo el invierno hizo un esfuerzo sobrenatural para que le salieran unos pétalos preciosos lo consiguió, era la flor mas linda de todo el bosque. La primavera pasó pero ninguna de sus espectativas se vio cumplida, entonces pensó: tal vez mi esfuerzo por ser la mas hermosa a ofendido a mis compañeras y por eso sigo siendo ignorada. De nuevo dejó caer todos sus pétalos y pensó que para la primavera siguiente no haría ningún esfuerzo y así sus hojas fueran las mas simples y poco agraciadas del lugar.

La primavera volvió a llegar. La flor con unos pétalos tan pequeños y desproporcionados que daba pena contemplarla, sonrió y se dijo así misma: por fin voy a dejar de ser ignorada, soy la planta menos hermosa del lugar. Pero esta vez tampoco sirvió de nada.

La florecilla desolada comenzó a marchitarse, no se alimentaba, no danzaba con el viento, nada... hasta que tal fue su tristeza que murió. Daba la casualidad que esta florecita había sido por caprichos del viento fecundada y tenia semillas en su interior. Una de las semillitas cayó en la tierra. Creció y se convirtió en otra preciosa flor. También se preguntaba al igual que su madre la razón por la que nadie hablaba con ella. Miró a su alrededor y con muchisima valentía alzó la voz. ¿Hola? ¿Porqué nadie habla conmigo? De repente todas las flores empezaron ha hablar y se confesaron las unas a las otras que llevaban haciéndose esa pregunta desde que nacieron, sólo que a ellas, no se les había ocurrió preguntar a las demás.



por:lidia rios

miércoles, 11 de febrero de 2009

Poema

El reloj no se detiene,
La belleza de la que tantas veces he renegado,
Se va marchitando por culpa de la tristeza.
Un océano de oscuras sombras me acecha,
Y me encuentro perdida en mitad del vacio.
¿Hay alguien ahí?
Tu voz resuena en mi cabeza,
Y mi cerebro intenta ignorarla,
Pero pese al peligro que conlleva
La escucha porque es su única esperanza.
Hay gente que arriesga su vida,
Sólo por sentir el peligro en su carne,
Yo me arriesgo por que siento,
Que mis vacíos emocionales son como mares.
Quiero que tú, o tú o tal vez tú seas mi barca,
Aunque de antemano sepa,
Que ya está anegada.
Sólo espero una muerte ya anunciada,
Entre tus brazos moriré,
Mirando a los ojos,
Al asesino de mi alma.

L. R. L.

La hija del viento

Cuando cayó la tarde y la noche empezó a devorarla, una hija del viento decidió salir del castillo de su padre, y caminar por un sendero. Era un sendero tranquilo, el cual irradiaba vida y belleza, pero conforme avanzaba, pudo descubrir cuando llego la oscuridad, pequeños obstáculos que, poco a poco, iban aumentando su tamaño hasta convertirse en prácticamente insalvables. La hija del viento sintió miedo, se sentó sobre unas hojas secas, y la tristeza la recorrió con sus frías y húmedas manos. Agachó su cabeza, y con cara de derrota se puso a llorar. Después de unos minutos, levantó la vista y lo vio, era un sendero mucho más bello que el anterior, cubierto de las flores más hermosas y la hierba más suave. El sendero completamente despejado, era mejor elección que el anterior, así que se adentro en él, y caminó plácidamente hasta que se acordó, como en un fotograma fugaz en su cabeza, de una pequeña flor roja de fuego, situada en el primer sendero y que al principio no captó su atención. La hija del viento dio media vuelta indecisa y se dirigió hacia el punto donde se bifurcaban los dos senderos. Una vez allí, la hija del viento, volvió a sentarse y a llorar. No podía comprender por que si un sendero era más hermoso, y con menos obstáculos, no dejaba de pensar en el otro, que aunque al principio parecía sosegado, escondía trampas mortales en sus tortuosos parajes. La hija del viento desconsolada, siguió llorando y llorando, allí se quedó paralizada sin saber que hacer. Su cuerpo se hacia cada vez mas y mas pesado y sus lágrimas caían a la tierra formando un pequeño charquito. Los días pasaron y la hija del viento seguía allí, sin encontrar solución al dilema planteado, y cuando la esperanza estaba desapareciendo de su corazón, pasó una estrella fugaz, y entonces recordó, que ella era hija del viento, y alzando el vuelo, dejó atrás los dos senderos.



Por: Lidia Ríos Liñán