martes, 26 de julio de 2011

La crisis española del ladrillo


 Explicación muy sencilla sobre la burbuja inmobiliaria en España.

martes, 19 de julio de 2011

La Tesis


-Juan, dime ¿de qué va tu tesis?
-Sara, ¡¿pretendes que te lo cuente aquí?! Vamos a descargarnos de la red neural de Macro net de la facultad a nuestros cuerpos físicos. Aquí nunca se sabe. Aunque usemos una frecuencia privada cualquier habilidoso hacker puede espiarla y Marta lleva tiempo detrás de mi tesis para joderme el tema…
Mejor vamos a un lugar más privado. ¿Qué te parece la esfera de descanso de mi residencia? Ahí nadie va a molestarnos.
-Me parece bien Juan.

Una vez allí, se acomodaron y Juan empezó a contarle a Sara algunas ideas que tenía para su tesis.

-Mi tesis habla de nuestro origen. De cómo los Sagoriam llevaron a cabo su proyecto: “La vida en la tierra” Como todo el mundo sabe, los Sagoriam en su planeta casi idéntico al nuestro, querían visualizar sus orígenes y su propia evolución imitando todo el proceso en nuestro planeta.
Ellos pretendían que avanzáramos más rápido, así que entre otras cosas, introdujeron conceptos de física en la religión. El concepto de Dios, Jesucristo y el espíritu santo es en realidad la descripción de los estados de la materia. Dios es el estado líquido, ya que cómo decían en la biblia estamos hechos a su imagen y semejanza.  ¿De qué nos componemos principalmente? de agua, que además nutre y da vida a todas las plantas y animales de la tierra. El espíritu santo es el estado gaseoso, ya que se representa como algo invisible y etéreo. Por último tenemos a Jesucristo, que representa el estado sólido. El hijo de Dios que viene a salvarnos está hecho de carne.
-Pero Juan, ¿Jesucristo llegó a existir realmente?
-En realidad, no era un ser humano. La imagen de Jesús se copió literalmente de otras leyendas y religiones más antiguas para que fuera creíble, por ejemplo la egipcia. Si te fijas en la historia de Jesús, es parecida a la historia de Horus. También tiene muchas similitudes con Krishna, (India), Dionisos (Grecia), Mitra (Persia) y podría seguir poniéndote ejemplos, pero no quiero aburrirte. El caso es que los Sagoriam mandaron una proyección de uno de sus científicos,  para enseñar ética y filosofía a los humanos.
-Juan, cuéntame algún detalle extraño o curioso.
-Algo curioso eran unos bio-robots que se encargaban de recoger muestras de sangre para los Sagoriam. Los culícidos, vulgarmente conocidos como mosquitos, fueron introducidos en la tierra cómo un organismo “natural”.
 Ahora entendemos muy bien esa tecnología, somos capaces de crear vida híbrida capaz de reproducirse, programada para hacer lo que sus datos especifiquen. Las muestras de sangre de animales y humanos se  mandaban en datos cifrados en un tiempo récord a la base que poseían los Sagoriam en el interior de nuestro planeta. Lo conseguían con unas microondas de un espectro que no fue conocido hasta el siglo XXIII. Cuando eso pasó, los humanos de esa época empezaron a leer esa información y no tenían demasiado claro de dónde procedía.

Un hombre de mediana edad se acercó con cautela a Juan y a Sara. Vestía una bata de color blanco. Su expresión facial reflejaba serenidad. Se dirigió hacia Sara con un gesto de asentimiento.

 Sara le dijo a Juan:
-Perdona Juan, tengo que marcharme. Espero con impaciencia que tu Tesis esté acabada para poder leerla.
-Sara, te prometo que si tengo tiempo te contaré más cosas.

Sara salió de la habitación siguiendo los pasos del hombre de la bata blanca.
Entraron en un despacho luminoso. Lo presidía un gran escritorio de madera, con una silla giratoria de cuero coloreado en negro, y al otro lado, dos confortables butacas acolchadas de color gris oscuro. En la pared de atrás enmarcados y colocados con una perfecta  simetría, descansaban dos títulos universitarios.

-Señorita, siéntese si es tan amable.
-Gracias doctor Martínez. Dígame con sinceridad. ¿Cómo ha visto a mi hermano en estos días? ¿Ha notado algún progreso? ¿Cree usted que volverá a reconocerme?

La ansiedad en la voz de Sara y los ojos de tristeza no hicieron esperar la respuesta del doctor Martínez.

-Su hermano padece de una esquizofrenia paranoide muy aguda. Estamos probando un nuevo método. Al no ser un peligro para él mismo, los demás internos o el equipo del hospital,  no es estrictamente necesario que esté medicado. Aunque más adelante será puesto en tratamiento. El método que seguimos es dejar que exprese por escrito todo lo que él quiera. En su delirio,  él cree que vive en otra época y escribe una tesina sobre el origen de la humanidad. Le estamos permitiendo que la escriba para después leer con detenimiento el contenido y analizarla con nuestro equipo de psiquiatría. Quizás encontremos alguna clave que sirva para su posterior tratamiento.
Siento comunicarle que difícilmente la va a reconocer en los próximos meses. No obstante, creemos que es probable una mejoría de aquí a un año, aunque no podemos asegurárselo. La mente humana es muy compleja.
-Gracias doctor.

Sara salió del despacho cabizbaja. Encauzaba sus pasos a la habitación de su hermano. Ella sabía que no tenía que forzar a su hermano para que la recordase, ya que no iba a servir de nada. Tenía que ser lo que su hermano proyectase en ella, en este caso, su compañera de facultad.
 Entró en la habitación y él no se giró. Sentado en una pequeña mesa escribía en su portátil. El sonido de las teclas inundaba la estancia y martilleaba la cabeza de Sara, que en un arrebato de impotencia susurró las siguientes palabras:

-Mamá y yo te añoramos muchísimo y te queremos.

Juan paró de repente de escribir. Se hizo un silencio. Y después de unos segundos continuó como si en la habitación no hubiese nadie. Sara salió con lágrimas en los ojos y cerró la puerta. Una vez en los jardines del hospital, miró hacia la ventana de la habitación de su hermano. Se secó las lágrimas y con amarga resignación continuó caminando.




 Lidia R. L.